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tomado de Pacocol
El desarrollo del VI Congreso de la CUT realizado en Santa Marta deja como resultado la evidencia de una crisis generada en el sindicalismo colombiano que va más allá de la ofensiva del sistema capitalista y el modelo económico criminal del neoliberalismo. La estructura organizativa y la dirigencia que hoy asumen el poder de la Central Unitaria de trabajadores en buena parte no corresponde a la urgente necesidad de la democracia y el sentido de clase de una institución que lucha por los derechos y las reivindicaciones de la clase trabajadora a través de la lucha organizativa. En definitiva, fueron varias las irregularidades en el evento que dejan serias dudas sobre la posibilidad de algún cambio favorable en el inmediato futuro.
Entre las graves irregularidades, los cargos de dirección de la cut no presentaron informes concretos y claros. Se dedicaron a teorizar y repetir los trasnochados diagnósticos de la situación nacional e internacional y evadieron datos sobre el funcionamiento de la Central sin recoger el cuestionamiento sobre los indicios de corrupción y la falta de democracia en la CUT. No hubo un informe de la comisión de ética, según el presidente Pedraza, porque esta no funcionó; pero sin ninguna explicación y sin asumir ninguna responsabilidad sobre el tema. Igual paso con el Presidente de la central y el Fiscal Petro, quienes burlaron el tiempo con la repetición de análisis de la situación nacional e internacional, al parecer, para no asumir su responsabilidad en los asuntos internos de la CUT.
Los principios fundacionales clasistas que garantizaron en el pasado la beligerancia por la defensa de la clase proletaria y la independencia de la Cut, sin afiliación internacional, han sido cambiados en las últimas etapas de la CUT. La afiliación a la CSI ha representado la crisis más profunda del sindicalismo en Colombia con prácticas clientelistas y el acomodamiento de la dirigencia. Ante estas y otras situaciones, se presentaron algunas propuestas para rescatar el sentido clasista de la Cut; sin embargo, muchas de estas voces fueron calladas por una inexplicable aplanadora de otras tendencias que no permiten un cambio significativo para los trabajadores. Originalmente la CUT sustentaba principios de clase desarrollados en los estatutos desde su creación, pero arrasados posteriormente por una tendencia afectada por la cooptación del sistema y las fuerzas invisibles de poder.
Lo cierto es que es muy extraña tanta hospitalidad y participación de la Alcaldía de Santa Marta en el desarrollo del VI congreso de la CUT; Mucho más cuando el señor alcalde está cuestionado por sospechosos vínculos en la región y señalado por realizar una masacre laboral en la Universidad del Magdalena.
De otra parte, es de anotar que el Congreso respalda el proceso de la Habana por una Paz negociada al conflicto social y armado con diversas intervenciones durante el evento y en la que se destacó la invitación que se le hizo al compañero Secretario del Partido Comunista Jaime Caicedo, quien desarrollo un muy aplaudido discurso. La declaración Política del Congreso satisface los asuntos fundamentales sobre la Paz en Colombia, el anti imperialismo y la reivindicación de los derechos de los trabajadores a organizarse y luchar mediante la negociación, la movilización y la huelga.
Por ahora no queda más que seguir con la profundización de la movilización social y en la preparación de las acciones de Paro que realmente confronten al modelo del sistema; El 1 de octubre, la cita es en la Fiduprevisora para exigir respeto al magisterio en el servicio médico.
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