Opinión
Colombia Soberana
Una injusticia hecha al individuo es una amenaza hecha a toda la sociedad.
Montesquieu.
Montesquieu, este escritor y político francés tenía razón. Cometer una injusticia a una persona, más cuando es indefensa y aparte tiene la razón, es una amenaza a la sociedad. Aquí, en Colombia, esta frase se puede decir que es más que literal.
Los indios del Cauca se sublevaron, exigieron con toda la razón que el ejército y el pueblo armado desocuparan sus territorios porque ponían en riesgo a los habitantes de los mismos, poniendo en jaque, no sólo las políticas del actual gobierno, sino también a las de todos los gobiernos anteriores, sobre todo al de “la mano dura (con los pobres) y el corazón grande (con los ricos, las multinacionales, los paramilitares y obvio con el ejército asesino), le falto hablar de las rodillas débiles (ante los gringos).
Ahora se fortaleció el paramilitarismo en la región, la presión a sus pobladores y los desmanes contra sus líderes. Allí tenemos una grave situación que denuncia la Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano “Francisco Isaías Cifuentes” sobre los hechos ocurridos en el El Mango Cauca, donde los habitantes se vieron atacados directamente por la policía, quienes violaron los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
Más claro no canta un gallo. Esta es una amenaza a la sociedad colombiana, ya es decisión de cada uno de los colombianos, si destapan sus ojos y luchan por un futuro mejor, o, por el contrario, prefieren aferrarse más al conformismo, la desesperanza, a la vida sin dignidad y a la estupidez del que cierra sus ojos y su boca y finge que nada pasa. Pero si toma la última decisión recuerde una frase hermosa de Willy Brandt: “Permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen” incluso a las que se comentan contra uno mismo.
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