Análisis Por María Méndez Colombia Soberana Hemos pasado unos días de locos. Por fin se veía un atisbo de justicia en este país que cuenta con una impunidad de más del 90%, cuando los goleros de la guerra movieron sus corruptas influencias que pretendían apagar la llama de la justicia y darle al corazón de la paz. Exactamente nos referimos a lo ocurrido con Jesús Santrich, dirigente de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. Después de más de 400 días de injusta prisión, al negociador de la paz lo iban a liberar, pero ya sabemos en qué terminó todo: una recaptura que finalizó con la decisión de que será la Corte quien defina la nueva situación de Santrich. Pero más allá de los hechos, que deberían ser bochornosos para quienes desde la sombra están maquinando esta situación, debemos mirar las intenciones y los detalles de lo sucedido, puesto que e ste ataque va más allá de la figura de Jesús Santrich, este es un "elaborado" plan para golpear al P
La voz de los oprimidos