Crónica Por Guillermo de Baskervilli Fue en las décadas de los años 60s y 70s cuando por Colombia y el mundo, se despertó entre la juventud un sentimiento de rechazo contra la intervenciones de los EE.UU en los pueblos de Corea y Vietnam de donde los yanquis salieron derrotados en el año de 1975. Por ese tiempo, nacía y crecía entre las montañas de la Antioquia grande y altanera, -como algunos poetas la solían llamar- el joven Iván Ríos, un paisa de trova y verraquera que con su alegría y talento hacía más atractiva a la Juventud Comunista para la muchachada de la época. Iván se forjó como cuadro Revolucionario en la huelga, la barricada y el tropel callejero en el Medallo de sus amores, viéndose amenazado por el terrorismo del estado colombiano en el tiempo que fuera exterminada la Unión Patriótica, este hecho lo llevó a las FARC-EP, donde por su abnegación en la lucha llegó a ser miembro de su Secretariado Nacional y destacado guerrillero en la lucha por la paz y la
La voz de los oprimidos