Análisis Tomado d e Las 2 Orillas Por Iván Gallo El horror de la toma de la Gabarra por los paramilitares de Mancuso sigue vivo. Iván Gallo estuvo en este pueblo vecino de Tibú y cuenta lo que encontró. Cincuenta y siete kilómetros separan a La Gabarra de Tibú. Recorrerlos es como caminar encima de un lagarto gigantesco. El carro se ladea, casi que se parte en dos. Solo los camperos más bravos o las camionetas de doble tracción pueden llegar. El camino estaba seco y medianamente transitable. Alrededor del camino los balancines yacían quietos como gigantes dormidos. Algún día estos aparatos monstruosos dejarán de funcionar cuando terminen de sacarle la última gota de sangre negra a este territorio exhuberantemente rico. Después de tres horas dejamos descansar los huesos en una de las vetustas camas del Hotel Del Río. “Esa noche se quedaron acá cinco raspachines, recuerdo que tenían unos bultos de plata tan grandes que jadeaban al cargarlos. Al otro día se iban, e
La voz de los oprimidos