Análisis Tomado de EL Pacifista Ricardo Piglia, el escritor argentino, decía que “el Estado es uno de los grandes narradores en las sociedades contemporáneas”. Según él, y citando a Paul Valéry, el poder necesita de fuerzas ficticias que lo mantengan. La historia es una de ellas. ¿Qué tiene que ver esto con la reciente posesión como nuevo director del Centro de Memoria Histórica de Darío Acevedo, quien abiertamente ha desconocido que en Colombia existió (¿existe?) un conflicto armado interno? ¿Y qué tiene que ver con la reciente salida de los directores del Archivo Nacional y de la Biblioteca Nacional a petición del gobierno? A principios de este año, el presidente Iván Duque nombró a Acevedo al frente del Centro Nacional de Memoria Histórica. La polémica no se hizo esperar porque el historiador y profesor emérito de la Universidad Nacional había asegurado que la existencia de una guerra interna no podía reconocerse como una “verdad oficial”. Cientos de personas
La voz de los oprimidos