Análisis Tomado de El Espectador Por Alfredo Molano Bravo Adivinar el futuro, decía un profeta, es muy fácil: basta saber lo que pasa hoy. Sentencia más valida aún si se trata de predecir cuál va a ser el resultado de la Cumbre Agraria que se realizó el viernes: venias y quites del Gobierno. Con las zonas de reserva campesina (ZRC), por ejemplo, ha incumplido de totazo el acuerdo de financiarles pequeños proyectos productivos. Lo hizo el año pasado y los suspendió como quien corta de un machetazo una cuerda. Y punto. Ni razón chica ni grande. La majestad del Estado, que llaman. Prometió también celebrar con entidades públicas programas conjuntos para contrarrestar la perversa tesis militar de que las ZRC son una retaguardia guerrillera. Ni siquiera fue capaz el ministro de enviar un delegado a saludar la IV reunión de zonas campesinas. En el fondo, el Gobierno demuestra un desdén grosero por lo que llaman los labriegos, que es una imagen palúdica de lo que es un campe
La voz de los oprimidos