Comunicado Por Delegación de Paz de las FARC-EP La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, abril 6 de 2016 El paramilitarismo no es ningún fantasma invocado por la insurgencia. Ni una elucubración dilatoria para postergar la paz. Es una realidad fehaciente que acaba de lanzar el guante al rostro del pueblo de Colombia con el propósito de atravesarse en el logro de un Acuerdo Final de Paz. Su mensaje es claro: intimidar a los amigos de la solución política, mostrarles el país que pretenden una vez desaparezca la insurgencia armada. Es la expresión armada de un pensamiento y una corriente política que ha hecho de la guerra y el terror, su principal medio de enriquecimiento. Y que considera llegado el momento de pasar a la ofensiva, a fin de impedir que la reacción de un poderoso movimiento nacional en formación, lo arrincone y destruya. El reciente paro forzado en varios departamentos demostró una vez más la capacidad intimidatoria de esas fuerzas en
La voz de los oprimidos