Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio 21, 2015

Medio siglo de la muerte del “siete colores” y las paradojas de la historia

Análisis Tomado de Rebelión Por Roberto Romero Ospina “Aquí combatió un oscuro criminal contra 200 valientes soldados colombianos”. La placa resumía todo el episodio de aquel 9 de junio de 1965 cuando no el número de militares indicados, sino 1200, lograron poner fuera de combate a Efraín González tras más de siete horas de acciones.  Nunca se supo qué grupo de ciudadanos, hace 50 años, colocó la seña en algún lugar de lo que quedó de una casa de un piso de la calle 26 sur con carrera 3, en el popular barrio San José Obrero, en Bogotá, pero dejaba así sentado todo el sarcasmo popular. González, un fascineroso conservador que algunos historiadores se les dió por bautizar como “bandolero social”, había desertado del ejército en 1958, recién había comenzado el Frente Nacional, que supuestamente con el acuerdo de los dos partidos responsables de La Violencia, ponía fin a la misma. Con apenas 25 años, González, a quien campesinos liberales le habían asesinado a su

RELATO DE HÉCTOR, EL EXPLOSIVISTA DE LAS FARC-EP EN EL OREJÓN

Crónica  Tomado de Delegación de Paz de las FARC-EP Por Equipo Editorial Resistencia "La gente de la zona sabe bien que el Ejército mató al guerrillero y a la muchacha, y sabe cómo lo hizo. Son las cosas que el gobierno calla."   24 años en las FARC Mi nombre es Héctor Pérez, guerrillero del 36 frente de las FARC-EP desde hace 24 años. Tengo 36 años. Tenía 12 cuando ingresé a la guerrilla, por mi propia voluntad, aunque en verdad no sabía nada de guerra ni de política. El conocimiento sobre la guerrilla era escaso. Comencé a ver guerrilla desde los 10 años, a esa edad pedí ingreso y no me quisieron recoger. Me dijeron que esperara a cumplir siquiera los doce. Yo era un pelado que no tenía oportunidades de nada, ni estudiar ni progresar, sólo trabajar como una mula, sin oportunidades de aspirar a ser alguien en la vida. La única opción que veía era incorporarme a la vida guerrillera. Era el mejor camino que veía, porque los primeros guerrilleros que uno co