OpiniónTomado de Pikete Alternativo LUNES, 5 DE NOVIEMBRE DE 2012
Es absurdo señalar como problema social de base el derroche del dinero público, los coches oficiales o lo mucho que gasta la monarquía. Caer en estos discursos demagogicos no nos servirá para encontrar el bienestar, sino más bien para caer en ideologías basadas en la mentira y en el odio.
Qué duda cabe de que estos males (la monarquía, la corrupción, el derroche...) deben ser paliados, pero no son la raíz del problema. La raíz del problema es el sistema de producción capitalista que, entregando la posesión de los medios de producción (como una fábrica), financiación (como un banco) y distribución (como un centro comercial) a una pequeña clase social impide que sean atendidas las necesidades de la población.
Así, tenemos banqueros que con su permanente y anárquica búsqueda del beneficio nos arrastran a crisis cuyo coste recae sobre el trabajador. Tenemos centros comerciales que antes de regalar comida la tiran, pues les es…
Es absurdo señalar como problema social de base el derroche del dinero público, los coches oficiales o lo mucho que gasta la monarquía. Caer en estos discursos demagogicos no nos servirá para encontrar el bienestar, sino más bien para caer en ideologías basadas en la mentira y en el odio.
Qué duda cabe de que estos males (la monarquía, la corrupción, el derroche...) deben ser paliados, pero no son la raíz del problema. La raíz del problema es el sistema de producción capitalista que, entregando la posesión de los medios de producción (como una fábrica), financiación (como un banco) y distribución (como un centro comercial) a una pequeña clase social impide que sean atendidas las necesidades de la población.
Así, tenemos banqueros que con su permanente y anárquica búsqueda del beneficio nos arrastran a crisis cuyo coste recae sobre el trabajador. Tenemos centros comerciales que antes de regalar comida la tiran, pues les es…