Entrevista Tomada de Fipu Por Alexander Escobar Si el Estado no es capaz de garantizarle la vida a los ciudadanos, si el Estado no es capaz de garantizar que haya unas personas que reclamen sus derechos de manera legal, pues necesariamente volverá la guerra. Confiar en el adversario, en quien durante más de cinco décadas fue el enemigo, es un reto que demanda alto grado de confianza y seguridad para la dejación de armas de la guerrilla de las FARC. Pero no es el único reto para el proceso de paz que adelanta esta organización guerrillera con el Gobierno colombiano. Terminar con la violación de Derechos Humanos por parte de la Fuerza Pública, es otro de los grandes retos, asegura el comandante guerrillero Pablo Catatumbo. “Si uno deja las armas, lo está haciendo para que el Estado asuma un compromiso de que las armas, que van a estar de ahora en adelante en posesión del Estado, tengan un uso legítimo, y ese uso legítimo no puede ser otro que el respetar los Derechos
La voz de los oprimidos