Análisis Por Editorial ANNCOL DESPUÉS DEL PARO Agrario y Popular del 19 de agosto, la situación política de Colombia parece haber evolucionado a una situación que se puede representar como la de una esfera colocada en la cúspide de una pirámide, cuyas dos vertientes son antagónicas. Puede deslizarse hacia la Constituyente clerical y Fascista que tienen en proyecto los latifundistas y financieros agrupados por Uribe Vélez, o puede deslizarse hacia la vertiente opuesta de una ANC democrática y popular que le abra camino a una paz con justicia social, democracia y soberanía. Y el presidente JM Santos, cada día más parecido al inútil Pastrana, se asemeja a una vaca atollada en un pantano: cada movimiento desesperado que hace por salir, como por ejemplo ir al meridiano 82 (¿les suena ese número?) para desde un buque destructor reafirmar la soberanía sobre las aguas del Caribe que los vendepatria cedieron al imperialismo cuando ocupaban Nicaragua, o ir a la ONU a decir mentiras y a ro
La voz de los oprimidos