Comunicado
Por Partido Comunista Colombiano
El presidente Juan Manuel Santos debió pedir perdón a las víctimas de crímenes de Estado y del vergonzoso conflicto contrainsurgente al que se busca poner fin. Para el pueblo colombiano era la oportunidad de un discurso orientado al reconocimiento de las víctimas, a una reconciliación con base en la verdad histórica, las garantías para la vida y el compromiso de No Repetición. El Nobel le ha sido entregado a Santos en un momento crítico, cuando se ponen en marcha nuevos hechos de sangre contra defensores/as de la paz, cunden amenazas a lo largo y ancho de país, se evidencian incertidumbres para la implementación del Acuerdo y crece el descontento social ante la regresiva reforma de impuestos que discute el parlamento.
Mientras la vocera del Premio Nobel destacó el significado político de la distinción como el apoyo a la terminación de una prolongada guerra civil, en un difícil momento tras el plebiscito que mostró la fuerte polarización de la opinión electoral, Santos alude a la terminación de un molesto y largo problema de orden público “el conflicto armado más antiguo y el último del Hemisferio Occidental” y el desarme de un ejército irregular. La que señala como “una pesadilla de mas de medio siglo que solo trajo dolor, miseria y atraso a nuestra nación” aparece como la responsabilidad exclusiva de la insurgencia. Si una parte de la población colombiana se vio obligada a tomar las armas no fue por desvaríos ideológicos o afanes delincuenciales sino ante la necesidad de defender la vida y restablecer la plenitud de los derechos democráticos.
No existe en las palabras de Santos ni el más mínimo reconocimiento de la responsabilidad del Estado y de las clases dominantes en la tragedia colombiana, la violación de los derechos humanos, la persecución política anticomunista, los miles de exiliados y el exterminio contra la Unión Nacional de Oposición, el Frente Democrático, la Unión Patriótica, A Luchar, el sindicalismo y un largo etcétera. Un Estado que pretende presentarse como “inocente”, sin autocrítica por los falsos positivos no es un depositario confiable de la esperanza de paz del pueblo colombiano y los pueblos del mundo así ostente en sus manos el Nobel de paz.
El Partido Comunista Colombiano expresa su protesta, indignación y grave preocupación ante el discurso del presidente Juan Manuel Santos al recibir el Nobel de paz. Hace un llamado a todos los sectores conscientes defensores de la paz a exigir el reconocimiento de todas las víctimas, sin discriminaciones. Reafirma el apoyo a la movilización y a la vigilancia en respaldo al Acuerdo, a su implementación y cumplimiento, al respeto del cese al fuego bilateral y al punto final a la criminalidad fascista contra activistas sociales.
PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO
Por Partido Comunista Colombiano
El presidente Juan Manuel Santos debió pedir perdón a las víctimas de crímenes de Estado y del vergonzoso conflicto contrainsurgente al que se busca poner fin. Para el pueblo colombiano era la oportunidad de un discurso orientado al reconocimiento de las víctimas, a una reconciliación con base en la verdad histórica, las garantías para la vida y el compromiso de No Repetición. El Nobel le ha sido entregado a Santos en un momento crítico, cuando se ponen en marcha nuevos hechos de sangre contra defensores/as de la paz, cunden amenazas a lo largo y ancho de país, se evidencian incertidumbres para la implementación del Acuerdo y crece el descontento social ante la regresiva reforma de impuestos que discute el parlamento.
Mientras la vocera del Premio Nobel destacó el significado político de la distinción como el apoyo a la terminación de una prolongada guerra civil, en un difícil momento tras el plebiscito que mostró la fuerte polarización de la opinión electoral, Santos alude a la terminación de un molesto y largo problema de orden público “el conflicto armado más antiguo y el último del Hemisferio Occidental” y el desarme de un ejército irregular. La que señala como “una pesadilla de mas de medio siglo que solo trajo dolor, miseria y atraso a nuestra nación” aparece como la responsabilidad exclusiva de la insurgencia. Si una parte de la población colombiana se vio obligada a tomar las armas no fue por desvaríos ideológicos o afanes delincuenciales sino ante la necesidad de defender la vida y restablecer la plenitud de los derechos democráticos.
No existe en las palabras de Santos ni el más mínimo reconocimiento de la responsabilidad del Estado y de las clases dominantes en la tragedia colombiana, la violación de los derechos humanos, la persecución política anticomunista, los miles de exiliados y el exterminio contra la Unión Nacional de Oposición, el Frente Democrático, la Unión Patriótica, A Luchar, el sindicalismo y un largo etcétera. Un Estado que pretende presentarse como “inocente”, sin autocrítica por los falsos positivos no es un depositario confiable de la esperanza de paz del pueblo colombiano y los pueblos del mundo así ostente en sus manos el Nobel de paz.
El Partido Comunista Colombiano expresa su protesta, indignación y grave preocupación ante el discurso del presidente Juan Manuel Santos al recibir el Nobel de paz. Hace un llamado a todos los sectores conscientes defensores de la paz a exigir el reconocimiento de todas las víctimas, sin discriminaciones. Reafirma el apoyo a la movilización y a la vigilancia en respaldo al Acuerdo, a su implementación y cumplimiento, al respeto del cese al fuego bilateral y al punto final a la criminalidad fascista contra activistas sociales.
PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO
Comentarios
Publicar un comentario
Este es un espacio para la sana exposición de las ideas. La paz se hace con un diálogo fundamentado en la descencia y el respeto. Por favor omitir groserias y vulgaridades.