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Tomada de Pacocol
Por Colombia Informa
Luego de tres semanas de aislamiento obligatorio, la comunidad del barrio Brazuelos en la localidad de Usme, Bogotá, salió a las calles para exigir al gobierno garantías básicas para poder cumplir con la cuarentena.
El hambre ha alcanzado los días de encierro en distintos barrios de la capital y del país. La alta tasa de informalidad y de pobreza se ha hecho aún más evidente en medio de una emergencia sanitaria para la que es indispensable tomar medidas de aislamiento.
Desde la mañana del miércoles 15 de abril, los habitantes de la localidad de Usme se tomaron las calles para exigir, tanto a la alcaldía de Claudia López, como al gobierno de Iván Duque, garantías mínimas para permanecer en cuarentena.
Víctimas del conflicto armado, vendedores informales, adultos mayores, obreros de construcción, niños y niñas, bloquearon las vías con el fin de que la administración local y nacional escucharan las exigencias de la comunidad.
Durante la mañana no obtuvieron ninguna respuesta, motivo por el cual aseguraron que mantendrían las vías de hecho hasta obtener una respuesta clara por parte del gobierno.
«Llegaron primero los policías que las ayudas», dijeron las personas que se encontraban en las calles, luego de que aproximadamente al medio día llegara la policía que únicamente les dio la opción de despejar la vía, bajo el argumento de que «el coronavirus no es culpa de la policía». Sin embargo, su presencia no dispersó el bloqueo.
Entre los reclamos la comunidad expresó la necesidad de que el gobierno les brindará las ayudas que supuestamente se han destinado para garantizar el bienestar de las familias más empobrecidas de la ciudad, pero que no se han visto reflejadas en las mismas.
Los trapos rojos cuelgan, no solo en este barrio, sino en otros sectores de la capital como La Candelaria y Santa Fe, como símbolo del hambre que se agudiza para quienes dependen de ingresos diarios o inestables.
Aproximadamente a las 6:00 p.m la comunidad de Brazuelos denunció que el Esmad había llegado al punto de bloqueo, atacándola con gases y aturdidoras; en este punto, además, se encontraban adultos mayores y niños.
Aunque la vía continúo bloqueada, las personas tuvieron que resguardarse en sus casas para evitar ser agredidas por el Esmad. Hasta el momento el gobierno no ha dado respuesta a las exigencias de un mínimo de garantías para sobrellevar la cuarentena realizada, no solamente por la comunidad de Usme, sino también por los habitantes de distintas localidades de la capital.
CI ND/ND/15/04/2020/21:30
Colombia Informa
Un pueblo armado es un pueblo repetado
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