Crónica
Por: Donald Ferreira
Foto de Internet |
Terminamos un año más y ya van dos años de haberse firmado el acuerdo de Colón entre FARC y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Recuerdo la última navidad y fin de año en armas, fue en la Mesa de Río Loro en el municipio de Buga departamento del Valle del Cauca. Nos encontrábamos concentrados en los Puntos de Pre agrupamiento Transitorios luego del fracasado plebiscito que dejo tambaleando las esperanzas de un acuerdo definitivo, sin embargo, en los PPT, celebramos la última Navidad 2016 y recibimos el Año Nuevo 2017.
Un churuqueo estruendoso es el llamado del oficial de servicio a todo el personal al patio de formación, “columna formar” dice el oficial, pronto el comandante Wilson Saavedra aparece y nos informa que pasaremos navidad allí, “vamos a celebrar la navidad en este lugar y posiblemente el año nuevo, tal vez será las últimas fiestas de fin de año en armas, debemos mantener la disciplina” nos dijo el comandante “así que sacaremos grupos para trabajar en la preparación de la fiesta colectiva” seguido de estas palabras y otras recomendaciones del mando, el oficial comenzó la distribución de los trabajos para la preparación de la navidad, los trabajos fueron encabezados por el resto de mandos que habíamos y a cada uno nos tocó hacernos cargo de un grupo de guerrilleros y guerrilleras, las misiones fueron concretas, dirigidas a ser: la natilla, los buñuelos, arequipe, tamales, carne asada, masato, lechona, caldos y muchas cosas que fueron apareciendo en esta actividad y que siempre eran habituales en la guerrilla, cómo; la decoración del lugar, la invitación a la comunidad, el control de la bebida, etc.
Tanto la navidad como el año nuevo, en el PPT de Río Loro fue nostálgica, tal vez sería la última navidad y año nuevo en armas, así lo había predicho el camarada Wilson en aquella formación y aunque hubo demasiada alegría, las lágrimas de cada una y uno describían que está sería la última vez que estaríamos todos unidos en un fin de año, “ya no habrá otro” recuerdo las palabras de un guerrillero quién lloraba sin descanso.
Antes del 31 de diciembre el congreso voto a favor del acto legislativo de 2016, que otorgaba poderes especiales al gobierno para que comenzara la implementación a través del Fast Track, por lo que se anunciaba el cese al fuego bilateral y definitivo, así como el desplazamiento hacia las ZVTN, el discurso de media noche del 31 de diciembre fue basado, en la coyuntura política del momento y lo que se veía venir, por lo que nos llevó a sentimientos encontrados, primero porque sería el último fin de año en armas y segundo pasaríamos a la vida civil y aún no sabíamos cómo iríamos a confrontar esta nueva realidad, tal vez podríamos encontrarnos con la familia de cada uno de nosotros y compartir con ella, sin embargo, que iría ser de nosotros ¿El gobierno nos cumpliría? Esa era la pregunta de todas y todos, sin embargo, la X Conferencia Nacional Guerrillera había votado a favor de apostarle a la paz y pasar a la mera lucha política, esta sería la dinámica y por lo tanto tendríamos que hacer dejación de las armas, cosa que para mucho aún era imposible, tal vez porque durante tantos años nuestras armas nos acompañaron y nos defendieron nuestras vidas, ahora sin ellas ¿quién las va a defender? Sería el interrogante de muchos de nosotros.
Los habitantes de alrededor de los PPT acudieron a nosotros para acompañarnos en las festividades de fin de año, al igual como en muchas épocas anteriores, familiares nuestros también lo hicieron, “es una lástima que tengan que marcharse y no volvamos a compartir estas reuniones familiares en forma guerrillera” nos dijeron con nostalgia varios campesinos de la zona y familiares, pero también abrigaban la esperanza de que con el acuerdo su situación cambiara, por la tan anunciada RRI que solucionaba gran parte de sus necesidades en las veredas, pero se notaban con la misma preocupación que nosotros los que nos encontrábamos en armas. Tristeza y alegría se notaba en el rostro de cada una y uno de nosotros, sin embargo, hubo concursos y juegos donde participamos arduamente: Béisbol, micro-futbol, ajedrez donde fui el ganador y varias sorpresas, que divirtieron a civiles y guerrilleros.
11 y 55 de la noche, suena la canción “faltan cinco pa’las doce” tres camaradas corren a prenderle fuego a dos año viejos que el grupo de cultura hicieron con chiros viejos, pontos se escuchan en sus entrañas los totazos de la pólvora, despidiéndose para siempre, los abrazos y las lágrimas vuelven aparecer en cada uno de nosotros, se ha cumplido lo que dijo el comandante, “la última navidad y año nuevo en la guerrilla ha terminado”.
Un mes después marcharíamos a las Zonas Veredales de Transición y Normalización a cumplirle al país con la palabra de paz y con la esperanza de que el estado cumpliera la suya.
Dos años después, la FARC-EP ahora partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común FARC, hemos y seguimos cumpliendo nuestra palabra con el pueblo colombiano y con el mundo entero, de que “nuestra única arma será la palabra” en cambio el Estado no ha cumplido su palabra en totalidad, aún la RRI, no se ha cumplido, las tierras para trabajar no existen, ni los proyectos de reincorporación tampoco, fracasó las 16 curules especiales para los campesinos y organizaciones sociales víctimas del conflicto, la JEP ya no es la misma, los enemigos de la paz en el congreso de la república han hecho trizas gran parte del acuerdo, además van más de 80 exguerrilleros asesinados, al igual que cerca de 400 líderes y lideresas sociales, a la fecha de hoy nos tienen prisioneros en las cárceles y nos han capturado camaradas que firmaron la amnistía, caso el camarada Jesús Santrich, Zaira Pedraza, Segundo Álvarez entre otros, Simón Trinidad y otros camaradas continúan en cárceles de Estados Unidos, no se ha combatido con eficacia los grupos paramilitares y cada día hay más anarquismo, en muchas zonas donde antes convivíamos con las comunidades.
La nueva reforma tributaria del gobierno deja ver una crisis económica para el año venidero, que terminará en protestas, marchas y manifestaciones sociales en el país, allí estaremos nosotros acompañando al pueblo colombiano, por el que siempre hemos luchado.
Ahora no estamos juntos los que pasamos la última navidad y fin de año 2016, en aquella Mesa de Río Loro y todo el territorio nacional donde hubo campamentos de FARC, pero les envío un feliz año y un fuerte abrazo revolucionario, donde quiera que se encuentren, sé de la valentía de cada uno de vosotros y sé que todos podremos salir adelante, tanto exguerrilleros, familiares y compañeros que nos acompañaron en aquélla época y a los que les deseo un feliz año, recordemos siempre a quienes dieron la vida por el pueblo y la siguen dando, tal vez estarán recordando lo mismo que yo.
FELIZ AÑO.
Que fiasco compañero, hoy solo recuerdos nostalgicos, y en el limbo.
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