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Tomado de El Espectador
El procurador general, Fernando Carrillo, anunció la indagación en dos frentes: las sanciones disciplinarias contra los responsables y la indemnización por los perjuicios ocasionados.
El procurador general, Fernando Carrillo, anunció este miércoles la apertura de una indagación preliminar por el derrame de petróleo en el corregimiento La Fortuna, en Barrancabermeja (Santander). El Ministerio Público centrará su investigación en dos frentes. El primero tiene que ver con las sanciones disciplinarias de los posibles responsables y, en segundo lugar, los resarcimientos e indemnizaciones por los perjuicios ocasionados en esta zona del país.
Por este accidente, que ha dejado a su paso un grave daño ambiental, incluyendo espesas aguas negras, una alta mortandad de peces y desabastecimiento de aguas en la región, la Procuraduría ya delegó un equipo de trabajo compuesto por ingenieros civiles y geólogos, quienes analizarán el daño causado a la zona y entregarán un informe detallado acerca de lo sucedido.
El pasado domingo se dio a conocer en un informe, enviado por la compañía Ecopetrol a la Agencia Nacional de Hidrocarburos, que el pozo Lizama 158 tenía fallas mecánicas y de revestimiento. Un día más tarde, se conoció un informe de la Contraloría que tenía información de otros cinco pozos en el campo La Lizama que no habían sido sellados a pesar de los ordenado en la ley. Este hecho, en criterio del organismo de control, “denota falencias en la planeación y gestión de los abandonos de pozos, actividad imprescindible para la conservación ambiental”.
Aunque en varias oportunidades el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murilllo, señaló que Ecopetrol sería drásticamente sancionado si se comprobaba que había ocultado información, el presidente de la petrolera, Felipe Bayón, dijo que habían cumplido con la información requerida. “El Ministro está haciendo sus propios trabajos y la información está disponible para él y para todas las autoridades competentes”, sostuvo.
Bayón también ha dicho que Ecopetrol ya controló el afloramiento de petróleo, lodos y gas en las dos quebradas del noreste de Colombia. El Ministerio de Ambiente y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) ya abrieron investigaciones para establecer qué causó la emergencia. Finalmente, según las autoridades que están en el lugar de los hechos, en 22 días se han derramado 23.440 barriles de petróleo, lodo, agua y gases a lo largo de 24 kilómetros del caño Muerto, la quebrada la Lizama y el río Sogamoso.
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