Opinión
Por María Méndez
Colombia Soberana
En la noche de ayer, 16 de enero, asesinaron en Peque, Antioquia a dos integrantes de la FARC: Ansel de Jesús Montoya 'Elkin' y Wilmar Asprilla 'Wilson'. salían de participar en una reunión con comunidades campesinas: salían de cumplir con su palabra: hacer política sin armas; salían de entregar su corazón y sus vidas al trabajo con las comunidades; salían de estar al lado del pueblo, del desposeído, del explotado; cumplían con su palabra, no solo la empeñada en el acuerdo, sino la promesa que hicieron hace mucho tiempo de luchar, vivir y hasta morir construyendo una Colombia Nueva.
Cuando tengamos más detalles de este incidente escribiremos una noticia informando correctamente, por el momento, lo único que tengo es esto. No sé muy bien en qué tipo de género periodístico pueda caber este escrito que acá presento, tal vez crónica - noticia, tal vez solo unas letras llenas de dolor.
Conocí a Wilson una calurosa tarde. Hablamos política, filosofía, música... no recuerdo que más, creo que de todo. Era un hombre muy inteligente, sereno y paciente. Vivía por su gente y luchaba por aportar a la construcción de la Nueva Colombia, justa, humana, para todos.
Siempre hablamos muchos y nos gustaba caminar, ver la naturaleza y charlar. De él aprendí muchas cosas, siempre estaba para ayudarme y también para pedirme consejo y apoyo cuando algo lo molestaba, lo entristecía o lo desesperaba.
Nos vimos por última vez en Bogotá, en el aeropuerto el Dorado. Él partía para La Habana temprano. Recuerdo ese abrazo en medio del inmenso corredor.Prometió que se estaría comunicando y que pronto nos veríamos. Efectivamente siempre que podía me enviaba mensajes, al poco tiempo regresó a Colombia.
Al llegar a Bogotá me llamó para vernos. Ese encuentro se tuvo que posponer, yo estaba de viaje. Seguimos en comunicación casi todos los días, pero nuestro encuentro nos lo arrebato la muerte.
Amigo de risa franca y un poco traviesa, mirada esperanzada y dulce, valores revolucionarios a toda prueba, incansable luchador, la paz de Colombia te llora, Negro, yo también aunque no te gustara verme triste.
Bello y doloroso tu comentario.
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