Entrevista
Por María Méndez
Fundación Colombia Soberana
Este es un momento de incertidumbre, pero de plena confianza en la paz, después de la euforia de la campaña del SI, la victoria pírrica del NO y este limbo en el que se encuentra el proceso, no pude evitar recordar mi visita al Yarí, el ambiente de paz que se sentía, las emociones, la alegría que se vivía y la esperanza de un país nuevo que latía en cada uno de nuestros corazones.
Las manifestaciones por la paz en las calles, la alegría de ver que nuestro país quiere un futuro diferente a la guerra y el rencor, me llevó a recordar una conversación que tuve en el Yarí con la camarada Milena Reyes, ella, con ojos esperanzadores, me decía: "Este proceso de 4 años en La Habana nos hace recuperar lo que considerábamos perdido".
Quiero invitarlos al calor esperanzador de mis recuerdos en el Yarí, invitarlos a seguir en las calles y proteger esa paz que es de todos, incluso de esas generaciones que vienen y no tiene por que sufrir los horrores de la guerra.
A continuación la entrevista:
Septiembre 17 /2016
En los llanos del Yarí se realizó la X Conferencia Nacional Guerrillera. Allí llegué a cubrir y vivir ese evento tan histórico, en días en que la paz se podía tocar en el aire y el optimismo calentaba nuestros corazones.
Una de las figuras más activas en la Conferencia fue Milena Reyes. Siempre sonriente, responsable de la prensa y de otros deberes en este lugar. Sin preverlo terminé hablando con ella el 17 de septiembre, lo cual para mí fue todo un gusto. Es una revolucionaria interesante, centrada, formada y cariñosa, aparte de que tenemos un par de coincidencias en nuestras vidas, esos puntos que nos unen y sin embargo, lamentablemente, jamás nos llevaron a que se cruzaran nuestros caminos antes del Proceso de Paz
Mi nombre es Milena Reyes, soy integrante del Bloque Comandante Jorge Briceño, tengo 13 años de ser guerrillera. Me considero una mujer luchadora, desde muy joven, a la edad de 15 años ingresé a la organización guerrillera, ingresé a las FARC.
Porque primero no tenía las posibilidades de continuar con mis estudios, no había condiciones y el Estado no garantiza el tema educativo, pero además me movió también la lucha política, la lucha juvenil. Por eso me considero una luchadora, una luchadora social que batalla por los derechos, por el bienestar del pueblo, de la gente.
Familia.
Habla de forma pausada y alegre de su familia. Sus ojos se llenan de placer, quizás recordando su vida, su infancia, sus padres y miles de historias que tal vez nunca nos cuente. Su sonrisa es de niña y su mirada, detrás de sus gafas oscuras, se pierde entre las nubes traviesas que cruzan sobre el cielo de estas hermosas llanuras.
Mi familia es valluna por parte de mi mamá y caqueteña por parte de mi papá. La familia de mi papá tenía una conciencia social y le colaboraban a la guerrilla, eso influye para estar acá en las FARC, me impulsó el trabajo que hacían mis padres y mis tíos.
La familia de mi mamá es de Cali, algunos son del Águila, Tuluá y Cartago. La familia de mi mamá está regada por el Valle, son de origen conservador. Es un contraste muy curioso, porque la familia de mi papá liberales y la familia de mi mamá conservadores. Mis bisabuelos por parte de mi mamá son fundadores del Águila, ellos son combatientes de la Guerra de los Mil Días.
Fueron víctimas del desplazamiento, a mi mamá a muy temprana edad le tocó irse y llega al Caquetá donde conoce a mi papá y entablaron una relación de la que nacimos nosotros. Esa es mi familia, diversa, liberales y conservadores, pero que el transcurso de la lucha y por la violencia que se generó en Colombia los llevó a que se encontraran y formaron esta familia, una familia que vio que no era posible que existiera desplazamiento y abandono y comenzaron a ayudaran a las FARC.
Ingreso a la guerrilla
Ya su semblante cambia un poco. Pero sigue enfrascada en sus recuerdos y sonrisas e insiste en buscar entre el azul del cielo la historia de su vida guerrillera, que aunque dolorosa parece ser la más hermosa y heroica de todas. Una historia que le ayudaría a buscarse, encontrarse, conocerse y formarse.
Cuando tomé la decisión fue una etapa dura. Tenía problemas familiares y otras cosas que se suelen presentar en la vida. Me dije “bueno, no sé qué hacer, estoy perdiendo mi tiempo, no estoy estudiando y allí puedo hacer algo” entonces decidí ingresar a las FARC-EP.
Ese también fue un proceso duro. La gente del campo está acostumbrada al trabajo, pero yo que soy de origen también citadino y pueblerino, es muy distinto, llegar uno a cargar el peso, cargar 2 o 3 arrobas, encima el fúsil, que las raíces de los palos te hacen caer…
Para mí los tres primeros años fueron muy duros, yo creo que para todos los guerrilleros que ingresamos estos años son muy duros mientras cogemos resistencia. Es una etapa muy dura, pero a la vez es bonita porque se vuelve uno fuerte por dentro y por fuera.
Físicamente uno se fortalece. Siempre se ha considerado que el hombre tiene más fuerza que una mujer, pero hemos demostrado que tenemos fuerza física, cultural y política e ideológicamente.
Mi ingreso a las FARC me permitió conocerme como mujer y explorar esa faceta de mi vida. Si yo hubiera estado en la civil no hubiera podido saber que soy una mujer fuerte y que puedo dar mucho.
Eso es lo que gané en esos tres primeros años: mi fortaleza como persona, luchadora y mujer. Me permitió sentirme reconocida en la organización, mi vida guerrillera me enseñó a enfrentar y saber llevar las dificultades que nos generan la guerra.
La guerra
Su voz se vuelve más dura, pero cambia a tonos tiernos por momentos a causa de la ilusión de que la paz está cerca. Su madurez política es innegable y su altura como combatiente fariana la llena, con toda razón, de gran orgullo. Con absoluto conocimiento de causa habla de la guerra que ha vivido. Cuenta su historia, sin darse cuenta que es la protagonista de la historia de todo un país.
La guerra no es fácil ¿quién quiere la guerra? ¡Nadie quiere la guerra! La guerra tiene una característica, uno pierde en cierto grado el sentido de sensibilidad. Por estar cuidándote que no te vayan a matar, estar cuidándonos entre todos, a veces toca desplazarnos rápido porque el ejército llegó, esto hace que uno pierda la sensibilidad.
Hoy me pasó una cosa muy bonita en la instalación de la conferencia. Yo cantaba el himno de las FARC, ya me lo sabía y lo cantábamos, pero nunca había sentido tanta emoción, que me hiciera llorar, es decir, tener esa sensibilidad. Hablar con la gente, ver un niño, una niña y que yo diga ¡Carajo, no he perdido la sensibilidad de mujer! ¡Yo siento!
En la guerra uno no está pensando “tan bonita la luna”, “tan bonita esta selva”. Con tantos años viviendo en la selva se pierde la capacidad de apreciar una flor o un árbol. Este proceso de 4 años en La Habana nos hace recuperar lo que considerábamos perdido, porque la guerra nos llevó a eso.
Plan Colombia y Plan Patriota.
Sus ojos ya no están fijos en el hermoso cielo sino en mí. Entramos a este tema doloroso, no solo para la guerrilla sino para el pueblo colombiano en general. Las FARC con gallardía y coraje, no solo resistieron el Plan Colombia y el Plan Patriota, sino que los enfrentaron. Ellos dicen y es verdad, que no hubo vencedores ni vencidos, tendré que anotar que, en mi opinión, no vencieron, pero si salieron victoriosos.
Nosotros hablamos en el Programa Agrario de 5 guerras, yo creo que esta ha sido la sexta guerra que ha enfrentado el movimiento armado y la más fuerte. Fue un proceso muy duro, además porque fue el apoyo total del Estado Norteamericano, que si no se hubiera metido en nuestro conflicto interno estos últimos 12 años, la situación hubiera sido otra.
Desgraciadamente Estados Unidos interfirió y el Plan Colombia y Plan Patriota fue muy difícil para nosotros. Pero también fue un recorrido de lucha y resistencia y no solo de nosotros sino del resto del pueblo. Fue tan fuerte el Plan Colombia y el Plan Patriota que generó el Paro Agrario del 2013. Salieron a las calles y a las grandes ciudades los campesinos que han vivido la guerra, que vivieron el Plan Colombia y lo vivieron con nosotros porque ellos fueron perjudicados por él.
También pudimos demostrar que en ese momento tan difícil resistimos y nos mantuvimos como movimiento armado ante esa arremetida de bombas, de metralla. No hubo ni vencidos no vencedores. El Plan Colombia y el Plan Patriota fueron para ambas partes muy duros.
El dolor del Plan Colombia y Patriota
A la pregunta de si era para las FARC un golpe psicológico los bombardeos a los campesinos y comunidades inermes, Milena se mueve de la silla y en su rostro se puede ver un gesto amargo de dolor mientras dice “indudablemente si” y nos sigue respondiendo.
El Plan Colombia y el Plan Patriota generaron mucho dolor. Fueron planes para atacar directamente, no solo a la guerrilla, sino a la población. Para las comunidades y para los campesinos que nos apoyaron y nos han apoyado durante tantos años.
Lo que dejó el gobierno de Álvaro Uribe fue que se llenara las cárceles de campesinos con el cuento del delito de pobreza, ocultando que hubo una arremetida contra el campesinado de las áreas en donde estábamos para acabar lo que ellos denominan los “colaboradores de la guerrilla”. Ellos pensaban que con acabar a los campesinos de nuestras áreas iban a acabar la organización.
Esto ha sido muy injusto y es la realidad de la guerra, el pueblo siempre tiene que poner hombres y mujeres en la lucha por defenderse y que exista un cambio de régimen. A nosotros nos duele mucho que la gente haya pagado ese precio de la guerra. Por eso dijimos amnistía e indulto para todos: guerrilleros y guerrilleras prisioneros, para los que estamos aún en el monte, pero también para los compañeros que nos colaboraron durante tantos años en la lucha y que están en las cárceles precisamente por ayudar al movimiento guerrillero. Este es nuestro gesto de reconocimiento y apoyo. Ver a un guerrillero o un campesino muerto es un dolor, pero nos impulsa a seguir la lucha.
La Habana
Se relaja un poco, vuelven las sonrisas y la esperanza. Habla con gracia de anécdotas en La Habana y con mucha alegría sobre los conocimientos adquiridos en las tareas que asumió en la Delegación de Paz.
No estaba preparada, me dicen “le toca irse para La Habana”, mi primera reacción fue “y yo qué voy a hacer en La Habana”. En la organización he tenido la posibilidad de desarrollarme en el trabajo comunicacional: soy fotógrafa, editora, hemos adquirido un conocimiento variado en todo, somos integrales. Cuando llegué a La Habana el primer trabajo que desempeñé fue en el área de comunicaciones en la cual duré un año y estuvimos en los inicios del Informativo Insurgente (NC Noticias).
Fue una experiencia muy bonita porque fue salir de la selva que uno está acostumbrada a ponerse un pantalón y una camisa, pierde la ropa de feminidad, y fue llegar a hacer vida social con personas diferentes a las guerrilleras y guerrilleros, yo entre en Shock.
Uno tiene un lenguaje, nos comunicamos entre nosotros. Al hablar con otras personas, con los camarógrafos o con los periodistas y a veces uno hablaba en el lenguaje guerrillero y no lo entienden a uno. Fue una etapa en que me tocó adaptarme nuevamente a la vida social.
Entonces en mis tareas en comunicaciones aprendimos de las redes sociales. Uno en el campamento se dedica es a la guerra, sabe solamente del fusil, estar pendiente que no te vayan a matar y todo el trabajo cotidiano del guerrillero y llegamos a ese mundo del Internet que para nosotros es muy limitado. Para mí eso fue un cabio muy bonito porque fue conocer cosas nuevas.
Por problemas de salud, mis ojos, pasé al trabajo organizativo y a la Subcomisión de Género. Fue una experiencia muy chévere porque en la Organización siempre se ha reivindicado la lucha de las mujeres. En las FARC tenemos un recorrido de lucha nuestra y encontrar este tema en La Habana fue muy lindo.
Aprender más sobre ese tema, el relacionamiento con las organizaciones sociales de género, el relacionamiento con todas las mujeres que fueron a La Habana. Para mí fue muy bueno, fue una escuela, sobre todo fue aprender a diferenciar la lucha de los hombres y la lucha de las mujeres, pues cada uno tenemos nuestras propias características y nuestras propias necesidades.
También es analizar mi papel como combatiente y entender que estoy luchando por toda la sociedad, pero ver si nosotras las mujeres estamos siendo reconocidas en esta sociedad patriarcal y capitalista que existe e impera en Colombia y en el mundo.
Estar en La Habana fue muy fructífero, son estos temas los que tenemos que tratar como movimiento político. Yo quiero estudiar todo este tema de género y todo lo que hice en Cuba para llevar este trabajo en el proceso que nos espera.
La reincorporación y género
Las FARC es una organización en la cual hombres y mujeres tienen los mismos derechos y los mismos deberes. Su forma de vida en comunidad se parece mucho a la de una familia por la cercanía de los miembros y en el tema de género se puede decir que está más avanzada que la sociedad colombiana. Preguntamos cómo sentirá el cambio a una sociedad machista, que retos y qué expectativas tiene. Con completa certeza en lo logrado y en la paz de Colombia, contesta con ilusión y la alegría.
Este es uno de los temas que abordamos en la Subcomisión de Género con el gobierno. A nosotras nos preocupa mucho que demos el paso a la reincorporación, que volvamos nuevamente a vivir la vida en sociedad y tengamos que estar en los roles tradicionales nuevamente. Que las mujeres nos dediquemos a criar hijos, lavar los platos atender el marido y demás, porque en la Organización se presentan también rasgos de machismo, pero no es un machismo sistemático que rebose en la discriminación de la mujer. Es un machismo como más simbólico que existe porque nosotros venimos de esa sociedad machista y es un tema cultural, cambiar la cultura de la noche a la mañana es imposible, pero las FARC ha hecho un recorrido en que los hombres y las mujeres nos reconocemos por igual.
Hemos pensado que como somos un partido en el que nos formamos ideológicamente y permite que la lucha de las mujeres combatientes tenga fuerza y que nosotras no vayamos a caer en los roles tradicionales. Queremos que desde el movimiento guerrillero se conforme un movimiento social de mujeres, que permita que a las mujeres colombianas y a nosotras las combatientes nos cumpla lo pactado en La Habana, los acuerdos con enfoque de género.
La X Conferencia Nacional Guerrillera.
Se aproximaba ya la hora de despedirnos puesto que varias veces había sido interrumpida nuestra conversación por las diferentes y complicadas actividades y no puede evitar preguntar sobre este evento y su organización. Ella, con un poco de afán pero al mismo tiempo con mucho placer, me responde esta pregunta.
La X Conferencia para nosotros es muy significativa y es muy importante porque es la máxima instancia para la toma de decisiones. En ella se modifica, se cambia o se estructuran los documentos, los lineamientos políticos, militares, pero sobre todo tácticos, estratégicos y operacionales.
Para esta Conferencia, que va a ser la última como organización armada, se organizó este escenario para que pudieran estar los representantes de los 7 Bloques que tienen las FARC. En el tema logístico duramos mes y medio en los preparativos, fueron muchas horas de trabajo, sobre todo en la logística para el recibimiento de la prensa, son más de 450 medios y más de 1000 personas y recibirlos tiene un cierto grado de preparación.
Pensamos que iba a haber una demora para la firma de los acuerdos y de la noche a la mañana todo se aceleró, nos sorprendió, entonces la preparación fue corriendo y consideramos que nos salió muy bien.
Ahora la decisión que tome la Conferencia (Recordemos que la entrevista fue hecha antes de la clausura del evento) va a ser importantísima porque es refrendar los acuerdos, decirle SÍ a la paz, como dijo el Comandante Timoleón Jiménez en la instalación “los que pregonan porque son los vencedores de la guerra, nosotros no porque consideramos que quien ganó fue la paz” para nosotros la conferencia va a ser eso: la bandera de la paz.
Este es el cumplimiento del primer punto de la Plataforma Bolivariana de Colombia, la terminación del conflicto armado. Lo que nos falta lo vamos a hacer con el nacimiento del nuevo movimiento político. Seguir con nuestros planteamientos, nuestro plan estratégico que sigue siendo el mismo, con el mismo contenido político pero ya no como organización militar.
Con bastante entusiasmo pero con un dejo de nostalgia e incertidumbre, me responde una última pregunta ¿qué es lo que más vas a extrañar de las FARC-EP como guerrilla?
La vida en comunidad. Poder salir de tu caleta y ver cara a cara a tus compañeros que se vuelven tus hermanos. Realizar todas las actividades con ellos, tener los mismos derechos y deberes, compartir. Si en este mundo todos viviéramos así, no habría la desigualdad, la inhumanidad y el abandono que existe en nuestra sociedad.
Comentarios
Publicar un comentario
Este es un espacio para la sana exposición de las ideas. La paz se hace con un diálogo fundamentado en la descencia y el respeto. Por favor omitir groserias y vulgaridades.