Análisis
Colombia Soberana
Por María Méndez
Anoche, 19 de marzo, el presidente Juan Manuel Santos, lleno de una emoción casi siniestra, que ocultaba tras un discurso pausado pero que sus saltones ojos dejaban ver claramente, se dirigió a la ciudadanía bogotana para anunciar la decisión de destituir al Alcalde Gustavo Petro.
Como si se tratara de quitar y poner un florero en el Palacio de Liévano, Santos decidió que en el lugar de Petro quedaría como Alcalde encargado a Rafael Pardo.
Su discurso fue rápido, quizá porque la alegría no lo dejaba hablar o, lo más seguro, es que en este tema no hay excusa que valga, no hay como ocultar lo inocultable. Sin embargo en sus cortas palabras dejó escapar un pequeño gran detalle: hubo comunicación de la Procuraduría exigiendo se materializara su sentencia de muerte contra Petro y la Bogotá Humana.
Ante la falta de argumentos para justificar tamaña afrenta, Santos llevo "material gráfico". Cual indisciplinado y poco intelectual niñito de primaria, que por su ignorancia se llena de carteleras en una exposición de ciencia, el presidente estuvo acompañado de "el alcalde impostor" Rafael Pardo, quien tampoco tenía nada que decir y repetía como muñeco de cuerda que respetaría el programa de gobierno Bogotá Humana, y de la canciller Ángela Holguín, quien alegaba que la justicia colombiana había actuado transparente, eficaz y oportunamente y por ello las medidas cautelares impuestas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no serían acogidas por el gobierno.
Por esta repetidera y falta de argumentos el "acto" fue corto. Quien si tenía argumentos y estaba respaldado por la ciudadanía y la razón era Petro, que salió y se dirigió a la gente concentrada en la Plaza de Bolívar. Clasificó esta acción como un golpe de estado, recordó la historia de la CIDH, llamó a Santos mentiroso y torpe, dijo que lo que Uribe no se había atrevido hacer Santos si, llamó a la protesta y convocó a la Asamblea Nacional Constituyente.
Hoy el cielo amaneció gris y la ciudad silenciosa, una tenue llovizna cae sin cesar. Tenemos "alcalde impostor" desde hoy hasta elecciones, los señoritos Uribe Moreno, el "ciudadano de bien" Velez, y mis "colegas" de los medios masivos están tranquilos, vuelven las toneladas de basura a sus dominios para llenar sus bolsillos de dinero. Pero ¿todo esto fue solo para devolverles el poder a unos pocos sucios carteles?
La falta de argumento que demostró anoche la oligarquía no es señal de estupidez. Ellos no son brutos, si lo fueran no tuviéramos un conflicto social interno con una expresión armada de dimensiones tan descabelladas.
No. Esto tiene unas raíces y unas consecuencias inesperadas. Algo se mueve bajo tierra, esperando dar un zarpazo. Petro logró incomodar a alguien o algo oculto, la sombra omnipresente que traspasa con sus tentáculos corruptos todo el gobierno y el sistema económico, el que mueve los hilos de la marioneta Procurador, que alimenta las arcas de los millonarios, que pone y quita políticos, militares y narcos a su antojo....
La pregunta aquí no es tan fácil cómo la que nos impone los medios masivos ¿qué pasará con Bogotá?, la pregunta es más profunda por lo que representa la capital y por lo que es Petro.
Estamos en una situación de cambio, las cosas no se ven desde los resultados de las urnas, la realidad se ve en el movimiento popular, ese que está que estalla, que se une, que va a paro en mayo si el gobierno no le presta atención a sus exigencias, ese que el 17 gritó Petro no se va.
¿Cómo va la supuesta pelea Uribe-Santos? la derecha y la ultra derecha midieron fuerzas, pero se dan cuenta que el poder popular a su alrededor esta ganando terreno, ellos no tienen ningún problema para unirse así sus diferencias sean profundas pero su objetivo inmediato a corto plazo es intentar exterminar la unidad y la lucha del pueblo colombiano.
También estamos en la coyuntura de los diálogos de paz con la guerrilla de las FARC-EP en Cuba y los próximos diálogos con el ELN. Petro anuncia su viaje a la Habana y Washington, no porque se quiera dar unas vacaciones o un baño de popularidad, sino porque sabe que entre las muchas cuentas que ha hecho la oligarquía y su amo yanquee esta que él fue guerrillero, que asesinar con un plumazo la democracia colombiana, o lo poco que de ella existe, es un claro mensaje a estas guerrillas de que los únicos acuerdos posibles son la desmovilización y el silencio.
Las cuentas están echadas. Petro ganó por las vías legales, el establecimiento no tuvo otro camino que el golpe de estado a través de la ilegalidad y el crimen con todas las consecuencias nacionales e internacionales que a mediano y largo plazo eso signifique. Los bogotanos y colombianos cada vez más nos damos cuenta que en Colombia no hay cabida para la democracia y el diálogo, que la única alternativa son las calles y la unidad, y aquí en Bogotá.......... sigue lloviendo.
Colombia Soberana
Por María Méndez
Anoche, 19 de marzo, el presidente Juan Manuel Santos, lleno de una emoción casi siniestra, que ocultaba tras un discurso pausado pero que sus saltones ojos dejaban ver claramente, se dirigió a la ciudadanía bogotana para anunciar la decisión de destituir al Alcalde Gustavo Petro.
Como si se tratara de quitar y poner un florero en el Palacio de Liévano, Santos decidió que en el lugar de Petro quedaría como Alcalde encargado a Rafael Pardo.
Su discurso fue rápido, quizá porque la alegría no lo dejaba hablar o, lo más seguro, es que en este tema no hay excusa que valga, no hay como ocultar lo inocultable. Sin embargo en sus cortas palabras dejó escapar un pequeño gran detalle: hubo comunicación de la Procuraduría exigiendo se materializara su sentencia de muerte contra Petro y la Bogotá Humana.
Ante la falta de argumentos para justificar tamaña afrenta, Santos llevo "material gráfico". Cual indisciplinado y poco intelectual niñito de primaria, que por su ignorancia se llena de carteleras en una exposición de ciencia, el presidente estuvo acompañado de "el alcalde impostor" Rafael Pardo, quien tampoco tenía nada que decir y repetía como muñeco de cuerda que respetaría el programa de gobierno Bogotá Humana, y de la canciller Ángela Holguín, quien alegaba que la justicia colombiana había actuado transparente, eficaz y oportunamente y por ello las medidas cautelares impuestas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no serían acogidas por el gobierno.
Por esta repetidera y falta de argumentos el "acto" fue corto. Quien si tenía argumentos y estaba respaldado por la ciudadanía y la razón era Petro, que salió y se dirigió a la gente concentrada en la Plaza de Bolívar. Clasificó esta acción como un golpe de estado, recordó la historia de la CIDH, llamó a Santos mentiroso y torpe, dijo que lo que Uribe no se había atrevido hacer Santos si, llamó a la protesta y convocó a la Asamblea Nacional Constituyente.
Hoy el cielo amaneció gris y la ciudad silenciosa, una tenue llovizna cae sin cesar. Tenemos "alcalde impostor" desde hoy hasta elecciones, los señoritos Uribe Moreno, el "ciudadano de bien" Velez, y mis "colegas" de los medios masivos están tranquilos, vuelven las toneladas de basura a sus dominios para llenar sus bolsillos de dinero. Pero ¿todo esto fue solo para devolverles el poder a unos pocos sucios carteles?
La falta de argumento que demostró anoche la oligarquía no es señal de estupidez. Ellos no son brutos, si lo fueran no tuviéramos un conflicto social interno con una expresión armada de dimensiones tan descabelladas.
No. Esto tiene unas raíces y unas consecuencias inesperadas. Algo se mueve bajo tierra, esperando dar un zarpazo. Petro logró incomodar a alguien o algo oculto, la sombra omnipresente que traspasa con sus tentáculos corruptos todo el gobierno y el sistema económico, el que mueve los hilos de la marioneta Procurador, que alimenta las arcas de los millonarios, que pone y quita políticos, militares y narcos a su antojo....
La pregunta aquí no es tan fácil cómo la que nos impone los medios masivos ¿qué pasará con Bogotá?, la pregunta es más profunda por lo que representa la capital y por lo que es Petro.
Estamos en una situación de cambio, las cosas no se ven desde los resultados de las urnas, la realidad se ve en el movimiento popular, ese que está que estalla, que se une, que va a paro en mayo si el gobierno no le presta atención a sus exigencias, ese que el 17 gritó Petro no se va.
¿Cómo va la supuesta pelea Uribe-Santos? la derecha y la ultra derecha midieron fuerzas, pero se dan cuenta que el poder popular a su alrededor esta ganando terreno, ellos no tienen ningún problema para unirse así sus diferencias sean profundas pero su objetivo inmediato a corto plazo es intentar exterminar la unidad y la lucha del pueblo colombiano.
También estamos en la coyuntura de los diálogos de paz con la guerrilla de las FARC-EP en Cuba y los próximos diálogos con el ELN. Petro anuncia su viaje a la Habana y Washington, no porque se quiera dar unas vacaciones o un baño de popularidad, sino porque sabe que entre las muchas cuentas que ha hecho la oligarquía y su amo yanquee esta que él fue guerrillero, que asesinar con un plumazo la democracia colombiana, o lo poco que de ella existe, es un claro mensaje a estas guerrillas de que los únicos acuerdos posibles son la desmovilización y el silencio.
Las cuentas están echadas. Petro ganó por las vías legales, el establecimiento no tuvo otro camino que el golpe de estado a través de la ilegalidad y el crimen con todas las consecuencias nacionales e internacionales que a mediano y largo plazo eso signifique. Los bogotanos y colombianos cada vez más nos damos cuenta que en Colombia no hay cabida para la democracia y el diálogo, que la única alternativa son las calles y la unidad, y aquí en Bogotá.......... sigue lloviendo.
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