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Tomado de Univisión
Por Casto Ocando y Gerardo Reyes
Según expertos informáticos, la intervención del correo presidencial no es un hecho aislado ni insólito.
“El correo es auténtico. Como dice el propio correo, los cuadros me parecieron demasiado caros.”
El correo electrónico personal del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, no se salvó del espionaje electrónico que reina en ese país. El buzón fue blanco de un asalto masivo por lo menos dos años, según lo pudo establecer Univision Investiga en forma exclusiva.
Los mensajes intervenidos, algunos de los cuales fueron revisados por Univision Investiga, incluyen desde comunicaciones de tipo familiar y de finanzas personales, hasta correos privados con embajadores y ministros, pasando por recomendaciones de sus asesores de imagen.
Para verificar la autenticidad de los documentos, Univision Investiga compartió con el presidente Santos un cruce de mensajes del mandatario relacionados con su interés en adquirir varias obras del famoso pintor colombiano Fernando Botero.
En los mensajes se muestra cómo Santos se comunicó con el hijo del artista, Fernando Botero Zea, exministro de Defensa de Colombia, para discutir el precio de las obras.
Botero Zea fue condenado por un tribunal colombiano por delitos relacionados con la narcofinanciación de la campaña presidencial de Ernesto Samper y el robo de fondos de esa campaña.
En la negociación, de acuerdo con el correo, Botero hijo le ofreció al mandatario hacer una honrosa excepción y extenderle un descuento del 20% por la adquisición de tres cuadros.
“Mi papá nunca da descuento sobre sus obras. Pero me dijo que, en consideración a la amistad de tantos años, la admiración y el aprecio personal, con gusto le extendería un descuento del 20%”, indicó el mensaje.
Las conversaciones se iniciaron durante el viaje de Santos a Portugal en noviembre de 2012, donde se encontró con el famoso pintor en la apertura de una exposición de sus cuadros en Lisboa. Entre los cuadros ofrecidos en venta por Botero a Santos se encuentran: “Matador” (a un costo de $750,000); “Mujer fumando” ($780,000); “Hombre bebiendo” ($600,000); “Bodegón con libros” ($750,000) y “Dos músicos” ($800,000).
Tras recibir la lista de precios, Santos tomó la decisión de contrastarlos en el mercado internacional con la ayuda de un experto de la firma de arte Christie’s en Nueva York. La cotización que Christie’s hizo de los cinco Boteros resultó entre $150,000 y $200,000 por debajo de los precios sugeridos por el hijo del pintor.
Santos envió a Botero Zea un mensaje con una imagen de cada cuadro con la cotización de la firma de subastas de arte neoyorquina y un comentario que puso punto final a la transacción: “Los precios que me dio son bastante por encima. No hard feelings”.
Santos reconoció a Univisión Investiga la autenticidad del mensaje. “El correo es auténtico. Como dice el propio correo, los cuadros me parecieron demasiado caros y el negocio nunca se concretó”, dijo Santos. “Lo que me parece insólito e inaceptables es que alguien esté chuzando mi correo personal”, agregó.
Hace dos semanas, tras denuncias de la existencia de una oficina de espionaje electrónico y telefónico en Bogotá que presuntamente monitoreó las conversaciones de paz con las FARC en La Habana, Santos terminó reconociendo la legitimidad del trabajo de espionaje a cargo de cuerpos de Inteligencia del estado colombiano en temas de seguridad nacional.
Sin embargo, condenó el uso de las capacidades de penetración electrónica contra la ciudadanía y funcionarios gubernamentales.
“Lo que no es aceptable bajo ningún punto de vista es que esa Inteligencia se haga contra los ciudadanos legítimos, comunes y corrientes, contra la oposición política y mucho menos contra funcionarios del propio Estado”, indicó Santos.
Univision Investiga logró confirmar con dos personas más la autenticidad de otros mensajes relacionados con temas de contratación de equipos de Inteligencia y chismes políticos de la ciudad de Barranquilla.
Según expertos informáticos, la intervención del correo presidencial no es un hecho aislado ni insólito.
“Esta situación no es tan insólita como se ha estado manejando. De hecho, ha habido situaciones a nivel mundial como el caso de México en los años 2000 y 2001, donde no sólo se tuvo acceso a la infraestructura de correos electrónicos de la presidencia en México, o del presidente, sino también de otras entidades”, explicó Andrés Velásquez, exasesor de seguridad cibernética de la policía colombiana.
El experto dijo que los correos de Santos pudieron haberse vulnerado por tres vías: producto de una fuga interna de información por parte de alguien que tuvo acceso a las computadoras; a través de un acceso externo a las cuentas; o a través de los destinatario de esos correos presidenciales.
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