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Por Telesur
Asociación Campesina del Catatumbo exige al Gobierno sensatez y voluntad
Los campesinos del Catatumbo colombiano suspendieron la mesa de interlocución y acuerdo establecida con el Gobierno, para exigir al Ejecutivo mayor sensatez y voluntad real al momento de querer resolver la crisis económica, social y humanitaria que los afecta.
Las conversaciones de la Mesa de Interlocución y Acuerdo (MIA) entre el campesinado del Catatumbo y el Gobierno colombiano fueron suspendidas ante el incumplimiento del Ejecutivo Nacional a la hora de avanzar y concretar acuerdos.
La Asociación Campesina del Catatumbo colombiano (Ascamcat), ubicada en el departamento de Norte de Santander (noreste), difundió un comunicado en el que exigen al Gobierno, mayor sensatez y voluntad real para resolver la crisis económica, social y humanitaria que los afecta, con el fin es solucionar el paro agrario que por 53 días realizaron más de 17 mil campesinos.
“El incumplimiento del Gobierno en los tiempos de conversaciones acordados y la falta de voluntad y de celeridad para llegar a los acuerdos” es uno de los argumentos señalados en el comunicado publicado en el portal de Prensa Rural.
Los labriegos explican que el Gobierno ha empezado a asistir parcialmente a la MIA del Catatumbo “a imponer limitaciones presupuestales, normativas y políticas que le impiden llegar a los acuerdos”.
De igual forma, indican que no se ofrece garantías a los voceros de la movilización del Catatumbo, luego de que dos pobladores del municipio El Tarra (Departamento Norte de Santander) que participaron activamente en el paro campesino se encuentren desaparecidos hasta la fecha.
Es por ello que solicitan con carácter de urgencia “una reunión con la comisión de garantes que permita superar la actual crisis en el curso de las conversaciones”.
Ascamcat rechaza que el Gobierno pretenda hacer ofertas intitucionales ya gestionadas, “pues buscan firmar acuerdos basados en asignaciones presupuestales que se encuentran establecidos con anterioridad al paro”.
Señalan que la institucionalidad “está hoy más empeñada en socavar y demeritar la legitimidad y representatividad de Ascamcat. Los militares de la zona del Catatumbo están dedicados a promover organizaciones paralelas, realizan campañas de estigmatización y presionan el mecanismo judicial para criminalizar a los líderes de la protesta”.
Además de reiterar su disposición al diálogo, Ascamcat insiste en que los problemas que suscitaron el Paro del Catatumbo requieren de nuevas gestiones financieras, inversión social y de una nueva institucionalidad que garantice el desarrollo de la región.
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