Por Jaime Barreneche López
Contrasta la creciente movilización de los sectores sociales del pueblo colombiano, encabezado por los campesinos, convertidos estos en abanderados de las propuestas para superar las condiciones socioeconómicas, y polìtidas que han causado la guerra entre colombianos y cuya erradicación como forma de gobierno, o por lo menos su profunda modificación necesaria para lograr "LA PAZ CON JUSTICIA SOCIAL", contrasta decimos con los lastimeros aullidos de la extrema derecha de la oligarquía colombiana, la que ha sido el soporte del paramillitarismo y socia del narcotráfico, empeñada con toda la fuerza de su poder econòmico y polìtico en romper con el proceso de soluciòn polìtica del conflicto social y armado, que se desarrolla en la mesa de diálogo entre el actual gobierno nacional y las FARC-EP.
Los asusta el hecho de que, cualquiera, sea el acuerdo a que lleguen las partes, este deberá contener el compromiso por parte del poder gobernante, de iniciar los cambios necesarios en la estructura económica del país, lo que naturalmente se reflejará en nuevas formas de manifestar las condiciones políticas y sociales, fortaleciendo y estimulando la participación directa y democrática del pueblo coolmbiano en la toma de decisiones autónomas y soberanas, sobre su propio destino.
El principal objetivo de los sectores ultraderechistas, es tratar por todos los medios en entorpecer y romper los diálogos, enfilando sus baterías contra el actual gobierno para quebrantar su decisión de continuar con su compromiso político hacia la paz.
Les preocupa el hecho de ver limitado el poder hegemónico que actualmente ejercen en todas las instancias de gobierno, en las entidades públicas y principalmente en el Congreso de la República, comprometidos e instalados allí para defender sus intereses particulares y de clase en contravía de los intereses y necesidades de la sociedad colombiana.
Ante esta situación los sectores populares se movilizan, mostrando su fuerza incontenible a favor de la solución política al conflicto, tal como acaba de suceder durante los días 18, 19 y 20 de julio en la ciudad de Fusagasugá, Cundinamarca, en donde cientos de campesinos, estudiantes, mujeres y desplazados de todos los rincones del departamento, confluyeron para manifestar su respaldo al proceso de paz y a los diálogos de la Habana, aportando las propuestas de solución a las causas de confrontación debatidos en los espacios de encuentro de la sociedad civil popular.
Las Constituyentes Sectoriales y temáticas por LA PAZ CON JUSTICIA SOCIAL, mecanismo de participación directa de los campesinos, entre otros, para convertirse en sujetos políticos del cambio social, en transito hacia una nueva Colombia.
Comentarios
Publicar un comentario
Este es un espacio para la sana exposición de las ideas. La paz se hace con un diálogo fundamentado en la descencia y el respeto. Por favor omitir groserias y vulgaridades.