Comunicado
FARC-EP
Fraternamente
Delegación de Paz de las FARC-EP
FARC-EP
Esta primera síntesis-conclusión derivada de la participación de más de 2800 visitantes al Foro Permanente de las FARC-EP se establece como base para continuar la discusión del primer punto de la agenda del Acuerdo General de La Habana titulado “Política de desarrollo agrario integral (enfoque territorial)”, y a ella se agregan los nuevos comentarios que las FARC-EP plasman a partir de hoy, los puntos 1, 2, 3, 4 y 5 de la propuesta insurgente presentada a la Mesa de diálogos, más los aportes que nuestros lectores y oyentes realicen en adelante, hasta el 7 de febrero.
Frente a las maniobras del gobierno colombiano enderezadas a cercenar, comprimir y minimizar la imprescindible participación del pueblo en el proceso de diálogos, las FARC-EP han planteado una y otra vez que solo el protagonismo resuelto del constituyente primario, desplegado en luchas y espacios de debate, puede abrir las compuertas de la construcción de la Paz con justicia social. Este Foro Permanente tiene precisamente el propósito de facilitar la discusión, empezando por el primer punto de la agenda de La Habana sobre Política de desarrollo agrario integral con enfoque territorial.
Desde el 5 de enero, fecha en que se lanzó oficialmente el Foro Permanente, varios compatriotas nos han hecho llegar sus comentarios y opiniones alrededor del planteamiento propuesto por las FARC-EP sobre la cuestión rural y agraria.
Se propusieron tres preguntas a modo de mini-encuesta: con respecto a la primera (de carácter permanente), “¿Está de acuerdo con los diálogos de Paz y la solución política?”, el dato parcial hasta el 20 de enero del 2013 es que el 94% respondió Sí, ratificando que ese es el camino maestro para superar dos siglos de oscurantismo, desigualdad y violencia impuesta por el establecimiento. Sobre la segunda, el 92% se pronunció en favor de que “Hay que acabar con el latifundio”, mientras que a la tercera “¿Debe terminar la entrega de recursos naturales al capital extranjero?”, el 87% respondió sí.
En general, los internautas que han tomado la palabra coinciden con la concepción según la cual existe una relación estrecha entre tierra y territorio, subrayando, como afirma “Colombia Soberana”, que “el problema de las tierras en Colombia va más allá de la imposibilidad de trabajo para los campesinos y sobre pasa además el problema del desplazamiento y desposesión. Sino además toca los aspectos culturales, sociales y psicológicos de los colombianos que sufren este flagelo”.
También se ha destacado la importancia de acabar con el latifundio, atacando sus bases histórico-materiales mediante la implementación de reformas estructurales, sin olvidar que, como plantea “Anónimo” en el comentario n. 8 del 11 de enero, no debe permitirse la concentración de las tierras, y “tampoco la venta de tierras a extranjeros, ni las concesiones enormes a la minería, ni terreno alguno para bases militares de otros países”.
Algunos comentarios también han planteado que “la falta de seriedad del gobierno frente al proceso es notable puesto que al mismo tiempo que se adelantan las conversaciones intenta aprobar la ley de tierras”, mientras que otros expresan la necesidad de tener siempre presente el preámbulo del Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.
Desde tierras lejanas, pero muy cercanas y hermanas en la lucha por una alternativa al senil capitalismo depredador y su crisis devastadora, nos han llegado testimonios de solidaridad. Por ejemplo de Argentina, pero también de Euskal Herría (País Vasco), desde el cual “Trinchera Antifascista” felicita esta iniciativa comunicacional de la insurgencia fariana: “Cómo relatarles en pocas palabras el torrente de positivas sensaciones que me genera el tener noticias de ustedes, su accionar, su dignidad plasmada en mil documentos, comunicados, semblanzas, videos, cartas,.... la magnífica sensación y deleite al ver la increíble facilidad que tienen para transmitir, mediante una brillante literatura a la hora de redactar comunicados, y un montón de cosas que, créanme, podrían hacer interminable este comentario.”
No han faltado los mensajes de aliento a seguir batallando en la Mesa, para que junto con la presión y movilización del pueblo colombiano la oligarquía entienda que, como plantea la tercera de las “Diez propuestas para una política de desarrollo rural y agrario integral con enfoque territorial” de las FARC, es impostergable articular “una nueva ruralidad basada en la democratización de las relaciones urbano-rurales, y en el principio de la justicia territorial, que supere visiones extractivistas y utilitaristas del mundo rural y reconozca en él sus potencialidades políticas y culturales para el desarrollo del país y el buen vivir de su población.”
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