Ante el fracaso de la democracia electiva que vimos ayer debemos tener en cuenta varias cuestiones que colaborarían para que, en el futuro, el dinero de los pobres no sea vilmente arrojado a la basura y que se haga buen uso del derecho al voto.
Primero que todo debemos tener en cuenta que en nuestro país no existe derecho al voto. Este fenómeno dado por varias circunstancias que rodean la acción de elección de un candidato, una de ellas es que la politiquería corrupta ha convertido el hecho de votar en una fiesta de regalos: voten por mi y les doy una lechona, voten por mí y les doy un mercadito (con bienestarina robada del ICBF), voten por mi y les doy más subsidios para madres cabeza de hogar (+ subsidios, - dignidad, esa debió ser la campaña de Santos).
Segundo es que sin democracia de verdad no hay democracia electiva, no hay voto consciente y libre. Y vemos severas muestras de falta de garantías democráticas. Se sacó al PCC antes de estas elecciones, no hay una verdadera educación en Colombia sobre este tema y por último, la falta de garantías y el riesgo que significa en nuestro país pensar diferente, ejemplo de ello es la Unión patriótica y ahora la Marcha Patriótica.
También quisiera sumar a esto las extraordinarias cifras que se destinan a estas “faenas democráticas” y son pésimamente invertidas. Inviertan mejor el dinero, planeen mejor estos días de elecciones, den información oportuna sobre estas jornadas.
Podríamos seguir enumerando los motivos que ya todos conocemos, pero para no reiterar en las cosas que los ciudadanos de a pie sabemos de pies a cabeza, simple mente diré que para las próximas elecciones informen a tiempo, dediquen unos segundos de los medios de distracción para brindarle a la gente los datos necesarios para tomar su decisión democrática libre y conscientemente y brinden garantías, sin esto y mucho más esto no se llaman elecciones, es simplemente una pantomima.
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